top of page
Buscar

Cuidado con tus palabras... La importancia de la autocompasión a la hora de hablarnos.



Ayer estaba en la playa y había un padre jugando con su hijo.


La cosa está en que el niño deja que la pelota se vaya (estaban jugando en el agua).

El padre empieza a gritarle y a hablarle diciendo:

"¡¿pero no ves que se está yendo?!"

"¡Si no vas a por ella desinflo la pelota y la guardo en el bolso!"


No era tanto que dijera algo "mal", si no la forma de gritarle que tuvo me sorprendió realmente.


Solo estaban jugando, tranquilamente...

¿qué necesidad había de alterarse tanto y de hacer ese tipo de "chantaje" para que te escuche?


En fin, la historia es que viendo esa escena me puse a pensar en cómo se estaría sintiendo ese niño después de recibir esas palabras...

Y me puse a pensar en mí.


Me quejé de ese padre por hablar así a su hijo, pero yo no soy muy diferente.

Hay situaciones en las que pensándolo bien me hablo hasta peor.

La diferencia es que lo hago en mi cabeza, y nadie puede verlo ni criticarlo.


Pero creo que el hecho de criticarnos y juzgar de forma dura aquello que hacemos se ha "normalizado". Al menos yo, tengo la impresión de tener un sargento en mi cabeza dándome ordenes y diciendo lo que hago mal. En el momento no me doy cuenta, por eso digo que lo he normalizado...


No digo con esto que todo deban ser palabras bonitas y de amor, creo que la crítica constructiva puede ayudarnos a crecer y evolucionar... solo me pregunto ¿por qué nos tratamos así?


Estoy segura de que si alguien de fuera, viene y me habla, ya no como yo... si no la mitad de como yo me hablo a veces a mi misma, sin duda le enviaría a la m*erda y le eliminaría de mi vida.

Pero claro, parece que yo si que tengo derecho de hablarme de forma dura, de gritarme o de no tener autocompasión.


Así que hay sentada en la playa, junto a ese padre que gritaba a su hijo...

me ví reflejada y sentí tanta compasión por mí.

Me pedí perdón por no haberme tratado mejor todos estos años,

por haber sido tan crítica y tan dura.


En lugar de criticar lo que pasa fuera, tomo consciencia de la parte que tiene que ver conmigo (proyección) y aprendo algo de mí misma.


Esta mañana me levanté cansada y tarde.

El sargento volvió aparecer.


Y cuando entraba en ese bucle autodestructivo de empezar a criticar cualquier movimiento que hacía... me dije, para.


Para dos segundos, y respira... porque realmente no te mereces esto.

Me digo:


"Sí, podría haberme levantado más temprano. Pero la realidad es que me he levantado ahora.

Estaba cansada y necesitaba dormir más. Eso no va a hacer que mi día se desaproveche. Basta."


Entendí que aunque podemos encontrar maneras de: organizarnos mejor, hacer las cosas de manera más eficiente o simplemente equivocarnos... nada me da derecho a tratarme así.


Podemos argumentar o criticar de forma constructiva... pero siempre desde el amor y el cariño. Con la intención de elevar a la persona y hacer que evolucione.

No para hundirla.


Quizá hayas tomado consciencia de que haces esto contigo mismx o con otras personas.

Si es así, por favor párate y practica un poco más la autocompasión...

Sinceramente si quieres que algo / alguien "cambie",

el odio o el maltrato no son las mejores formas.


La mejor forma de enfrentar cualquier situación,

siempre será a través del amor. No olvides esto.




 
 
 

コメント


bottom of page